LA MAGIA DEL CUENTO NOS ENCANTA Y NOS CUENTA LO MARAVILLOSO DE LA LITERATURA
Institución | Institución Educativa Juan Carlos Barragán Troncoso - Sede Lisboa |
Nombre del EVA | LA MAGIA DEL CUENTO NOS ENCANTA Y NOS CUENTA LO MARAVILLOSO DE LA LITERATURA |
Objetivo del Blog | Elaborar un espacio en la escuela con diferentes obras literarias: cuentos, fabulas, leyendas y mitos para fomentar la lectura y escritura. |
Asignatura. | Lengua Castellana |
Grado. | Cuarto de primaria |
Docentes. | Lina Marcela Morales Soto - Marisol Arias Romero - Karen Jaimes Ariza |
Temática a Desarrollar: | Literatura - El cuento fantástico |
PROPUESTA DIDÁCTICA | |
Secuencia Didáctica | |
Actividad | Descripción |
A leer cuentos | Leamos y escuchemos cuentos, con la ayuda de textos los estudiantes escucharan de parte del docente y con la ayuda de audios o canticuentos dejaran volar su imaginación para entender el mensaje, establecer relación entre los personajes y las acciones que realizan. Después los niños y niñas leerán en voz alta los textos atendiendo a los cambios de entonación con lo comunicado por los personajes. |
A mirar cuentos | Con la ayuda del computador o televisor se proyectarán cuentos para que los niños y niñas se diviertan mirando las situaciones que allí se presentan. |
A Escribir cuentos | Crea personajes para sus historias y describe como son, dónde viven, qué problemas deben enfrentar y cómo los solucionan. |
A recrear los cuentos. | Los niños con la ayuda del docente y los padres de familia elegirán un personaje para caracterizar y recrear su vida y obra. los estudiantes le darán vida al personaje y se vestirán y actuarán como ellos en el cuento. |
PROPÓSITO DE FORMACIÓN |
Comprender textos literarios para propiciar el desarrollo de la capacidad creativa y lúdica de los estudiantes. Reconocer algunas características de los textos narrativos, tales como el concepto de narrador y estructura narrativa, a partir de la recreación y producción textual. |
PARÁMETROS DE EVALUACIÓN |
|
Procesos |
Criterios
de Evaluación |
Saber |
Comprende
el concepto de literatura, su historia, géneros literarios. Reconoce los
elementos del género narrativo en un cuento o fabula. |
Hacer |
Produce
textos literarios orales y escritos a partir de un tema y actividades
propuestas. Escribe cuentos con una estructura definida y elementos
narrativos. |
Ser |
Es
responsable con sus actividades escolares, respeta la opinión y producción de
sus compañeros. Escucha atento los contenidos de la clase y participa
activamente en el desarrollo de las actividades propuestas. |
Actividad |
Evidencia |
Nivel bajo (1.0 – 2.9) |
Nivel básico (3.9 – 3.9) |
Nivel alto (4.0 – 4.5) |
Nivel superior (4.6 – 5-0) |
Ponderación por criterio y evidencia (en %) |
1 |
Responde a las
actividades de síntesis y comprensión. |
No desarrolla las actividades y preguntas de comprensión
de los cuentos propuestos en el blog |
Desarrolla
las actividades con algunas dificultades. |
Desarrolla
muy bien las actividades propuestas, interpreta y da razón de las cosas. |
Desarrolla de
forma excelente las actividades propuestas, analiza, interpreta y ejemplifica
los temas. |
20% |
2 |
Realiza un
cuento libre con la estructura propuesta en clase. |
Se le
dificulta escribir una trama con secuencia de hechos y aspectos relativos a
un cuento. |
Crea cuentos
con personajes fantásticos, pero le falta hilación y conectores. |
Crea cuentos
con la estructura propuesta y da razón de los personajes y trama del texto. |
Produce
textos escritos de acuerdo a la narrativa literaria, utilizando la secuencia
de sucesos y hechos en el cuento. |
40% |
LA MAGIA DEL CUENTO NOS
ENCANTA Y NOS CUENTA LO MARAVILLOSO DE LA LITERATURA
ÁREA DE LENGUA CASTELLANA
GRADO TERCERO
TEMÁTICA A TRABAJAR: La literatura - El cuento
Municipio: La Plata - Huila
Docente: Mariluz Beltrán Losada
La literatura es una de las Bellas Artes y una de las más antiguas formas de expresión artística, caracterizada, según el Diccionario de la Real Academia Española, por la “expresión verbal”. Es decir que alcanza sus fines estéticos mediante la palabra, tanto oral como mayormente escrita.
Uno de los rasgos singulares de la literatura es su uso del lenguaje, que a menudo se denomina la “lengua literaria”, y que se diferencia del uso ordinario o cotidiano. Su uso particular del lenguaje persigue la belleza y la reflexión sobre sí mismo, no sólo mediante el empleo de tropos y figuras retóricas, sino también de un sentido particular del ritmo y el sentido.
A esto, además, deben sumarse los permisos que da la ficción: situaciones, imágenes y relatos provenientes de la imaginación o de la realidad misma, pero filtrados a través de la subjetividad.
La literatura es un campo de estudio en sí misma: sirve de objeto de estudio a la teoría literaria y a la crítica literaria, así como a la filología e historia de la literatura. Por otro lado, puede hablarse también de literatura en un sentido no vinculado con el arte, sino referido a un conjunto organizado de saberes y textos en torno a un tema: “literatura médica” o “literatura técnica”, por ejemplo.
Ver también: Movimientos literarios
La literatura, en general, se caracteriza por lo siguiente:
La palabra literatura proviene del latín littera, término para “letra”, común en vocablos como litterator, que correspondía al maestro de las escuelas, encargado de la alfabetización. Sin embargo, la noción de literatura en la antigüedad se conocía como poesía u oratoria, dado que los inicios mismos de la literatura son, paradójicamente, previos a la invención de la escritura.
Por otro lado, los primeros textos escritos no fueron precisamente literarios. Es difícil precisar cuándo y dónde surgieron las primeras formas de literatura de la historia. Sin embargo, se sabe que la primera tradición formal fue la épica, que cumplía con roles fundacionales y contenía no sólo gestas militares, sino también las visiones cosmológicas y religiosas de sus pueblos.
En ese sentido, son importantes ejemplos la Epopeya de Gilgamesh (2500-2000 a. C.), uno de los textos más antiguos conocidos, compuesto en tabletas de arcilla en la antigua Sumeria; o el Libro de los muertos egipcio, empleado en ritos fúnebres del Imperio nuevo (1540 a. C.) hasta más o menos el año 60 a. C.
Sin embargo, la tradición literaria occidental tiene su inicio formal en la Grecia Clásica, con la trascripción de los textos épicos atribuidos a Homero (c. siglo VIII a. C.): la Ilíada y la Odisea, enmarcados en los eventos de la Guerra de Troya. Estos textos fueron probablemente recitados oralmente, por lo que se componían en verso. Por otro lado, inspiraron a creadores posteriores de la misma tradición cultural a componer las grandes tragedias griegas: los grandes dramaturgos Esquilo (c. 525-c.456 a. C.), Sófocles (496-406 a. C.) y Eurípides (c. 480-406 a. C.).
A la misma tradición pertenecen comediantes como Aristófanes (444-385 a. C.) y el primer teórico de la literatura, el célebre alumno de Platón: Aristóteles “El Estagirita” (384-322 a. C.). Su Poética es el primer intento en la historia de organizar, clasificar y comprender metódicamente la creación literaria. La importancia de este texto es tal, que aún hoy muchos de sus términos son de uso corriente en la crítica y teoría literarias.
La literatura griega fue luego heredada por los romanos, quienes perpetuaron su tradición estética en más de un sentido. Destaca la épica fundacional del poeta Virgilio, Eneida, en la que vinculaba la fundación del Imperio Romano en los sobrevivientes troyanos de la guerra.
Sin embargo, la tradición grecolatina fue rechazada durante el Medioevo europeo, en que el cristianismo impuso su imaginario religioso y sus valores, así como sus propias formas literarias. Así, la literatura cristiana medieval se centró en la experiencia divina, la hagiografía (vida de los santos) y la poesía mística, así como la lectura de la Biblia y de otros textos sacros. Un buen ejemplo de ello lo constituyen las Confesiones de San Agustín, en las que relata su descubrimiento de dios y su conversión a la Iglesia, además de reflexionar sobre diversos conceptos religiosos y filosóficos.
Recién en el siglo XV, a finales del Medioevo y comienzos del Renacimiento europeo, nació algo semejante a lo que hoy en día comprendemos como literatura. El arte poético hizo eco de las transformaciones propias de la llegada del Humanismo y proliferó en muy distintas vertientes. En este período destaca la literatura del Barroco (especialmente en España), cuyo máximo representante es Miguel de Cervantes (1547-1616) con su Don Quijote de la Mancha, obra que dio nacimiento al género de la novela moderna. También fue importante la literatura isabelina con la dramaturgia de William Shakespeare (1564-1616), central en la tradición de Occidente hasta hoy.
Desde entonces, la literatura prosiguió una marcha de constante innovación y renovación, de la mano de las corrientes filosóficas que imperaron en adelante. Así, hubo una literatura de la Ilustración (en la que predominó el Realismo), una literatura del Romanticismo, y finalmente un posromanticismo que, a mediados del siglo XIX y comienzos del XX, inauguró la literatura moderna (que bien podría llamarse contemporánea).
Con los cambios que trajo el capitalismo del siglo XX y la revolución científico-tecnológica, nacieron las vanguardias artísticas, entre las que está la literatura como protagonista, en una búsqueda constante de nuevas y más libres formas de expresión.
La novela fue el género más visible de la época contemporánea. Así, dio pie al surgimiento de formas mixtas o transgenéricas, características de los inicios de la globalización de finales del siglo XX y comienzos del XXI.
La literatura es una de las grandes formas de expresión artística de todos los tiempos, cuyo material de trabajo es uno de los más característicos de la humanidad que hay: el lenguaje.
A lo largo de su vasta y compleja historia, la literatura no sólo ha experimentado en sus formas expresivas, sino también se ha hecho eco de los cambios profundos en la cultura y la forma de pensar del ser humano, convirtiéndose en un poderoso espejo de la época.
Los géneros literarios son un horizonte de expectativas de lectura, es decir, una clasificación previa de los tipos de obras literarias que se componen y se consumen, que nos dice antes de siquiera abrir un libro qué tipo de contenido hallaremos.
Además, los géneros le ofrecen a los escritores un conjunto de reglas por las cuales guiarse a la hora de componer sus obras. Sin embargo, los escritores pueden llegar a romper esas reglas, y esa dinámica es la que introduce el cambio en el concepto de literatura.
Los géneros literarios modernos son cuatro:
Un cuento es un tipo de narración generalmente breve, basada en hechos reales o ficticios, en la cual un grupo de personajes desarrollan una trama relativamente sencilla. En el ámbito literario es uno de los subgéneros de la narrativa, ampliamente cultivado por escritores de muy distintas tradiciones. También existen cuentos populares, transmitidos oralmente o que pertenecen al acervo de la cultura informal.
En otros casos se contaban relatos mitológicos que explicaban el origen del mundo o algún episodio de alguna deidad o algún héroe específicos. Hoy en día, en cambio, se los cultiva como una forma artística en sí misma.
El cuento es un género moderno. Su nombre proviene del latín computus, “cálculo”, ya que se trata, en el fondo, de enumerar los acontecimientos que componen la trama.
Por otro lado, sus tramas suelen contraponerse a las de las novelas por su extensión, ya que estas últimas suelen ser más voluminosas. Sin embargo, ese criterio es discutible, ya que la frontera entre un cuento largo y una novela breve puede ser muy estrecha.
A lo largo de la historia, muchos autores han hecho del cuento su género predilecto, y lo han cultivado obteniendo así verdaderas obras de arte. Entre ellos destacan: Edgar Allan Poe (1809-1849), Guy de Maupassant (1850-1893), Jorge Luis Borges (1899-1986), Ernest Hemingway (1899-1961) y Ryonosuke Akutagawa (1892-1927) y muchos otros.
Ver también: Literatura
En líneas generales, un cuento se caracteriza por lo siguiente:
Existen muchas formas de clasificación del cuento, atendiendo a criterios diversos. Por ejemplo, si tomamos en cuenta su extensión, podemos diferenciar entre un cuento breve (10 páginas o menos) y un cuento largo (más de 10 páginas), a pesar de que dichas extensiones son, al final, subjetivas. También existe el microrrelato o minicuento, cuya extensión no suele ir más allá de una página, a veces ni un párrafo.
Otra forma de clasificar los cuentos atiende a su contenido, y al “tema” en el que puede circunscribirse la trama. Así, podemos hablar de:
Un cuento posee, a partir de la lógica aristotélica, tres partes distinguibles, que son:
En la mayoría de los cuentos hallaremos los siguientes elementos:
Generalmente se distingue un cuento de una leyenda por su origen: los cuentos son piezas artísticas que poseen un autor determinado, mientras que las leyendas provienen del folklore o de la tradición popular y, por ende, no tienen un autor único, sino que son propiedad de un pueblo o una nación entera. Así, suele hablarse de las leyendas latinoamericanas, alemanas o chinas, pero de los cuentos de Cortázar, de Borges o de Kafka.
Además, los cuentos poseen una aspiración estética, o sea, pertenecen a la literatura y como tal son piezas artísticas. En cambio, las leyendas reflejan el sentir y la cultura de una localidad.
Por otro lado, las leyendas no poseen una forma única de narrarse, o sea, un texto definitivo, como sí ocurre con los cuentos (por eso podemos comprar los cuentos de Borges en distintas ediciones y serán siempre iguales). Una misma leyenda puede tener distintas formas de elaboración, dependiendo de quiénes la cuenten.
Docente: Mariluz Beltrán Losada
LA MAGIA DEL CUENTO NOS ENCANTA Y NOS CUENTA LO MARAVILLOSO DE LA LITERATURA